Protección Ocular:

El foco de la protección ocular está puesto en resguardar los ojos de dos riesgos primarios: Impacto de partículas (sólidas y líquidas). Radiación generada por luz visible y por ultravioleta (UV) e infrarroja (IR) (ambas invisibles).

Por ser fabricados en policarbonato de grado óptico todos los anteojos y antiparras de seguridad absorben más del 99,9% de la radiación UV.

Con el tonalizado del lente, además, se logra absorber distintas zonas del espectro de la luz (visible, UV e IR) evitando que llegue al ojo radiación no deseada.